Tras elaborar artesanalmente 135 mil piezas de calaveritas de azúcar que ya fueron distribuidas a los mercados de La Merced y Central de Abastos. Ahora la familia Mejía Bautista empezó con la hechura de calaveritas de chocolate que se ofertarán en el centro histórico de Xochimilco.
Como traen detalle más fino se dejan hasta el final, afirma Abigail Mejía quien agrega que “son elaboradas manualmente, la labor empieza en punto de las siete de la mañana para no perder tiempo”.
La oriunda del barrio de San Antonio, explica que “las de azúcar son en cazos de cobre agregamos azúcar refinada y limón. Una vez liquida se vacía en moldes de barro en diferentes tamaños con figuras de tumbas, calabazas, charros, angelitos, ánimas, huesudas o virgen de Guadalupe”.
“Después de dos minutos, se retiran los moldes y las piezas quedan hechas. Ahora viene el detalle, la decoración de cada figura. Aunque aparentemente llevan los mismos adornos, cada persona le da su propia personalidad. Se les pone colores vistosos y garigoleados. Así como los ojitos, dientes y nariz”.
Por su parte, Sonia Gayoso Mejía explica que toda la familia participa, abuelos, tíos, hermanos e incluso nueras. “Ya son cuatro generaciones las que se dedican a la elaboración de cráneos de diferentes tamaños. Tenemos de medio centímetro de diámetro hasta de 20 centímetros de diámetro”, dice.
Asimismo, Azucena Mejía, recuerda que su abuelita fue quien le enseñó a decorar calaveras de azúcar, amaranto y chocolate. En promedio, dice, ocupa cinco minutos por cada decoración.
“Como son hecha a mano, todas son diferentes, a veces se me ocurre ponerle ojos grandes, en otras una sonrisa o incluso tristes. El detalle es lo que las hace únicas”, finaliza la artesana.